James Rhodes
Me internaron en un psiquiátrico.
Fui drogadicto y alcohólico.
Me intenté suicidar cinco veces.
Perdí la custodia de mi hijo.
Pero no voy a hablar de eso.
Voy a hablar de música.
Porque Bach me salvó la vida.
Y yo amo la vida.”
“La música clásica me la pone dura.
Ya sé que para algunas personas ésta no será una frase muy prometedora. Pero si quitáis la palabra ‘clásica’, a lo mejor ya no está tan mal. Puede incluso que entonces pase a ser comprensible. Porque entonces, gracias a la palabra ‘música’, tendremos algo universal, algo emocionante, algo intangible e inmortal.”