Cuídate de mí

María Frisa



“Los monstruos nunca mueren.
Viajan dentro de ti, regresan siempre.” Carlos Marzal

“... había aprendido a temer a la luna llena. Y a las tormentas. Su influjo despertaba la parte instintiva y atávica que duerme en todo ser humano: exaltaba a los maníacos, enardecía a los maltratadores, hacía que se sintieran poderosos e invulnerables. También desestabilizaba a los melancólicos y a los depresivos.”

“Pensó en las caricias. En que podía fechar la última vez que ... la tocó de ese modo: el día 25 de ... de 2007.”

“Al despertar, ... ya no era su primer pensamiento, ya no se quedaba paralizada ni las lágrimas resbalaban mudas por sus mejillas hasta la almohada. Lágrimas de dolor y también de rabia. Ahora solo le ocurría algún amanecer y, a veces, en los meses buenos, incluso transcurrían una o dos semanas en paz, aunque luego su recuerdo regresaba envenenado con una punzada de culpa.”

“... al igual que el influjo de la luna concentraba la savia de las plantas en la zona superior, facilitando su trasplante, en los seres humanos ocurría un proceso similar. Las noches de luna llena, a los maltratadores se les subía la sangre a la cabeza y encontraban en cualquier nimiedad una razón ineludible para aplicar a sus parejas un buen correctivo.”

“... cuando las vidas de los seres humanos se cruzan en algún momento, ese cruce puede obligarles a cambiar su curso.
A desviarlo con consecuencias imprevisibles.”

“La única vida que les queda a los muertos es permanecer en el espíritu de los vivos.”

“El influjo de la luna llena es propicio para trasplantar.”

“El amor te pudre las raíces.”

“... la navaja de Ockham: «En igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la más probable»
... la antinavaja de Leibniz: «Todo lo que sea posible que ocurra, ocurrirá».”

“El dolor y la muerte nos igualan. Nos creemos tan singulares y, sin embargo, ante la muerte, las personas mostramos reacciones análogas. Todos.”

“La mujer del César no solo debe ser honrada, sino además parecerlo.”

“... de hecho, ¿quién conoce a los demás”

“Sin testigos, cualquier detalle que modificara de su pasado, resultaría cierto. Nadie podría contradecirla. Y esa era suficiente verdad.”

“... implicarse emocionalmente con otra persona, era la razón por la que cada dos años, el tiempo mínimo permitido, solicitaba un nuevo destino en el concurso de traslados.”

“Síndrome de Procusto, pensó con tristeza. Despreciar al que sobresale.”

“... proporcionar la información imprescindible para obtener lo que necesitaba.”

“Intelectualmente daban evidentes muestras de ser también similares. Cortitas y felices.”

“... se reafirmó en su convicción de que la pobreza intelectual se asocia a un mayor grado de bienestar, de que la ignorancia es sinónimo de placidez.”

“¿Sabes lo que es una casualidad? Sencillamente una situación que nos resulta tan extraordinaria que suponemos que ocurre al azar, aunque cada acontecimiento en el presente es consecuencia del pasado. Y en el futuro los acontecimientos serán consecuencia del presente. Es una cadena. Lo que llamamos casualidad es más bien ignorancia. No te engañes, el futuro no existe, se va creando a cada instante.”

“¿Las casualidades? Por supuesto que existían. Enredaban las vidas y terminaban dándoles forma.”

“Siempre con esa silenciosa fe en su propia importancia que luego se encargaba de transmitir con su presencia, con sus palabras.”

“Después se quedó en silencio y esbozó una mueca de desaliento... la había contemplado con anterioridad en los rostros de los que han perdido a un ser querido y sienten perplejidad ante la certeza de que nunca dejarán de recordar los errores que cometieron con el difunto.
Siempre es demasiado tarde para comprender que es imposible no cometerlos, no decepcionar alguna vez a quienes más amamos; algunos acaban por asumirlo y se perdonan, otros ni en una vida entera lo consiguen.”

“No comprendía que el amor no era un fardo que llevar a la espalda, sino más bien un manto que protegía y consolaba cuando era necesario.”

“A menudo, para retener a alguien, primero hay que saber dejarlo libre.”

“Madurar es aprender de los errores.”

“El ataque es una buena defensa para los idiotas.”

“Ya no necesitaba meterse en las mentes de las personas para descubrir el desprecio que provoca la envidia... se lo había advertido: «Temen lo que es diferente, y nosotras lo somos. Nunca pasarás desapercibida, así que no lo intentes, asúmelo».”

“Ya había empezado a transitar la difícil senda de la culpa y los reproches: si hubiera sido más ..., si hubiera tenido más ..., si le hubiera dicho más a menudo que …, la lista podía ser interminable.
Por desgracia el pasado no puede cambiarse.”

“Funciona igual desde los romanos. Fíjate en la Revolución francesa. La multitud, siempre ávida de sangre, pedía la cabeza del reyezuelo, y el tribunal del pueblo inclinaba su pulgar hacia abajo. Ahora sustituye al rey por ti y al tribunal por las cámaras de televisión y los periódicos. El gentío disfruta de estos pequeños derrocamientos que le hacen sentir cada vez más democrático y legitimado.”

“...cada vez se parecía más a un político; sus palabras, su actitud, siempre consciente de que al comunicarse no solo transmitía información, sino que además ponía en su lugar a cada persona que le escuchaba.”

“Como siempre, recordar dolía. Rememorar esas perezosas mañanas, esa felicidad tan sencilla e intensa, en el erial en que se había convertido su vida era una tortura.”

“Trató de respirar una brisa inexistente, de llevar aire a sus pulmones. De llenar el vacío tan profundo y doloroso que había en su interior.”

“Hacía demasiado tiempo que había atravesado ese momento crítico en el que se elige entre luchar por algo o dejar que el desinterés se infiltre en cada rincón.”

“Así eran las cosas ahora entre ..., un velo de silencio rencoroso que lo cubría todo. Desaliento. La boca bien cerrada a algo que no fueran tontas banalidades. Le hubiese gustado hacer las paces, pero… ¿había algo en concreto sobre lo que hacer las paces? ¿Un motivo por el que estuvieran enfadados o era puro cansancio de una vida en común?”

“...era consciente de la cantidad de tarados que existían y de que cada año crecían de forma exponencial. ¿Qué tienen en la cabeza para estos refinamientos? ¿Física cuántica? ¿Poesía del Siglo de Oro? Seguro que no saben ni lo que es una fracción ni que el verbo haber se escribe con hache. Ni falta que les hace. ¿Para qué? ¿Para conseguir una plaza en un programa de la tele y ser famosos durante una semana?”

“...los idiotas eran los más peligrosos. Resultaba complicado e imprevisible penetrar en la tranquila conciencia del cretino arrullado por su imbecilidad.”

“...la vida consiste en una larga serie de errores de juicio, en que cuando te muestran la distancia que separa aquello que tú crees que eres de aquello que realmente eres, ya solo queda caer, caer tan hondo que nunca alcanzas el suelo.”

“El dolor nos vuelve hacia nosotros mismos —continuó—, y es lo único que te persuade de que la vida no es un juego, sino un deber.”

“Todos. Nacemos y morimos solos, pero nadie habla de lo que ocurre en medio. Durante ese tiempo también estamos solos, aunque preferimos engañarnos.”

“No me has entendido. No hablo de que existan personas que te quieran. Por supuesto que a lo largo de la vida hay personas que te quieren y a las que quieres, pero llega un momento en que comprendes que lo tuyo, a la única persona que le interesa, es a ti. Todos, tu marido, tus hijos, tus padres, tienen sus prioridades y esas prioridades son ellos mismos. Tú eres la persona más importante para ti.”

“Solo cuando hemos perdido todo somos libres para actuar”

“¿Sabes qué decía Sherlock Holmes? Cuando hayas descartado lo imposible, lo que quede, aunque sea improbable, debe ser la verdad.”

“Unas cuantas palabras y tu vida está destrozada para siempre.”

“Quien con monstruos lucha, cuide de convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti.”

“La Programación Neurolingüística propugnaba que la realidad era una entelequia, ni existía ni se percibía. Cada persona la construía después de filtrar los datos sensoriales a través de su propio mapa mental. Así la realidad estaba condicionada, o programada, por los recuerdos y experiencias, que eran el tejido con el que se configuraba el mapa mental.”

“...somos lo que hemos vivido.”

“Nada es gratis.”

“...lo único inevitable es la muerte, que la muerte no ensaya, se cuela en el escenario entre los demás personajes, representa su papel y se marcha. Y en cuanto termina su mutis, irremediablemente comienza otro acto, con otro decorado, otro texto y un protagonista que es el mismo, pero ya no lo es porque todo lo que creía firme, las convicciones sobre las que se asentaba, eran erróneas; el suelo bajo sus pies ha desaparecido y solo queda caer. «Cayendo lentamente.”

“Las emociones tienen sobre los datos el mismo efecto que echar arenilla en un instrumento de gran sensibilidad y precisión.”

“Nunca lo sabría.
Porque la muerte no ensaya. Después ya no queda tiempo para explicaciones.”

“Había algo que el maestro no había comprendido: amarla no era suficiente.”